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ALTRUISMO EN LA SELVA: SOCIOBIOLOGÍA, DARWIN

  • gonzalojesuscasano
  • 14 ene
  • 21 Min. de lectura

Actualizado: 17 ene

ALTRUISMO EN LA SELVA: SOCIOBIOLOGÍA, DARWIN

Pues en esta ocasión es un artículo de Irene Vallejo, La Ley de la Selva, el que me sirve de coartada para mis consideraciones, no sé si extemporáneas, contemporáneas, o para todas las temporadas (como Tomás Moro); el propio tiempo lo determinará, o Vds. mismo, amables lectores.

Se mencionar en el susodicho texto la Sociobiología, versión Edward O. Wilson, disciplina que atrajo mi interés hace ya unos cuantos decenios, y no me resisto a la tentación de retornar a ella para unas cuantas consideraciones. Fue en su día objeto de polémica no menor, aunque llevo tiempo sin noticias de …, probablemente por mi descuido lector/investigador. En tal caso, puedo causar yo “nuevas”.

 

DIÁLOGO - ALTRUISMO EN LA SELVA: SOCIOBIOLOGÍA, DARWIN

Diálogo Galileogaditano. Jornada I

Escena: Astillero de Cádiz; personajes, Sagredi, periodista independiente; Salviato, autor; Simplicios, miembro de un partido marxista.

-Simplicios: Buona mattina!

-Sagredi: Cari amici!

-Salviato: Benarrivati!

-Simplicios: ¿Cuál va a ser nuestro, seguro que apasionante (come al solito) cuestión da oggi?

-Sagredi: Supongo que versará sobre la buscada y controvertida fusión entre teoría de la relatividad general y la gravedad cuántica.

-Simplicios: Refresca mi débil, y en ocasiones seca memoria respecto a lo de controvertida …

-Sagredi: Porque como ya conoces para la Relatividad la gravedad es sencillamente la geometría del cosmos, y para la física cuántica se produce por el intercambio de una partícula, el gravitón, que siguen buscando. Esto último posee, a mi modesto entender, un aire de familia con la discutida/problemática acción-a-distancia de D. Isaac, que Herr Einstein destronó, explicando que la gravitación universal no es una fuerza.

-Simplicios: Por consiguiente para los cuánticos ¡sí lo es!

-Sagredi: Así mismo, una de las cuatro fuerzas fundamentales.

-Simplicios: Preveo pues división de opiniones, y de ecuaciones, y bronca en la ciencia física. Geometría vs. Fuerza: nos ofrecen dos visiones, dos “mundos”, muy diferentes, como el heliocentrismo y el geocentrismo.

-Salviato: Cari colleghi!, me temo que nuestro Diálogo de hoy no se adentrará en tan hondo asunto, entre otras causas porque antes de abordarlo ¡cual piratas!, es aconsejable (o necesario) consultarlo todo ello con nuestro docto compañero El Pisano.

-Simplicios: ¿Debatiremos hoy por lo tanto de ...?

-Salviato: De la ley de la Selva.

-Sagredi: Entiendo que de garras, zarpas, colmillos, espolones, púas …

-Salviato: Ciertamente, y de si esto es todo lo que cuenta en la selva, y el mundo natural es sólo eso, lucha por la existencia; o por el contrario hay lugar para el altruismo.

-Simplicios: Gran Pregunta en efecto, que nos lleva al corazón de la teoría de la evolución. Para muchos ésta implica combate a muerte entre las especies, y entre los individuos, hasta que sólo quede uno, El Más Fuerte. Cosmovisión brutal, implacable.

-Sagredi: La cual ha sido exportada a la comunidad humana, por el darwinismo social: la convivencia entre Humanos no es tal, sino batallas a muerte por perdurar en la existencia. Un notable pesimismo sobre nuestro paso por la vida.

-Salviato: Para otros, compañero, es realismo, esto es, Lo Que Hay, si quieres sobrevivir. Por otro lado siempre he oído que “lucha por la existencia” es una expresión Herbert Spencer, no de Darwin, quien habla sólo de supervivencia del más apto (fittest).

-Simplicios: Dos concepciones bien diferentes de la naturaleza; para uno la selva, para el otro ¡no tanto!

-Salviato: Efectivamente, y se sigue polemizando sobre cuál es la acertada, y que coincide más con los datos empíricos que aporta los científicos (evolucionistas). La disciplina de la Sociobiología, versión Edward O. Wilson, entra de lleno en la polémica.

-Sagredi: Recuérdanos brevemente cuáles son sus principios teóricos.

-Salviato: Expresado rápidamente, y por tanto “simplemente”, E.O. Wilson está convencido de que la parte esencial del comportamiento humano se explica (se origina) debido a la selección natural. Ésta ha ido “escogiendo”, a lo largo de millones de años, una serie de rasgos que favorecen nuestra adaptación, desde el bipedismo al instinto maternal, la territorialidad, la pulsión sexual, hasta la tendencia a la cooperación.

-Sagredi: Lo último no es lucha a muerte en la selva ...

-Salviato: Giusto! y ahí radica la polémica entre E.O. Wilson y los (supuestos) darwinistas puros.  De alguna manera la sociobiología presenta una versión diferente de la teoría clásica de la evolución.

-Sagredi: Al igual que lo hace la teoría del equilibrio puntuado …

-Salviato: Esatto!

-Simplicios: ¿Me estáis diciendo que E.O. Wilson y Stephen J. Gould no son darwinistas? ¡Eso sería muy fuerte, tanto como Hércules!

-Salviato: ¡No, no!, no me atrevo a ir tan lejos; sólo apunto que uno se aleja del gradualismo, típicamente atribuido a Darwin. Y Wilson quiere expandir los principios de la teoría evolutiva al ámbito de las ciencias sociales, en una fusión (como en la cocina más moderna) con ellas; ¿o quizás una sustitución de éstas?

-Sagredi: ¡Santo Dio! Según los sociobiólogos (extremos espero) la solidaridad que se da en la sociedad, y que nos aleja de la lucha selvática, se originaría y explicaría del mismo modo que la conducta de la zaca en grupo de delfines, orcas, lobos y hienas. En términos estrictos zoólogicos, se afirmaría que ha habido una presión de la selección natural hacia las especies con tales comportamientos, ya que implicaban una tasa mayor de supervivencia, i.e. mayor números de crías.

-Salviato: Lo has expuesto de maravilla mi docto amigo.

-Sagredi: Una vez más me parece pretender demasiado, el que mucho abarca poco aprieta,

-Salviato: Cierto, cierto. Para Wilson y socios, casi basta con las conductas resultantes de la selección natural para dar cuenta de nuestros actos, los estrictamente individuales, y los sociales. Vamos que se explicarían los principios de la vida social; si forzamos un poco la máquina, las ciencias sociales se verían como redundantes, dependientes de la biología/evolucionismo.

-Simplicios: Mamma mia! Yo tengo un primo segundo que es psicólogo, uno de mis grandes amigos (de partida de mus) es pedagogo, y mi vecino del cuarto es sociólogo …, ¿se quedarían todos ellos sin curro?, ¿y qué será de sus familias? ¡Y no me digas que la selección natural determinará qué pasará con su descendencia!

-Salviato: ¡Para el carro mi querido contertulio!, porque las tesis de la sociobiología con muy discutibles, y discutidas, y en modo alguno están verificadas; más aún, hay autores que aseguran que nunca lo serán, porque no son falsables (Popper).

-Simplicios: En tal caso no sería una auténtica ciencia, según los popperianos.

-Salviato: Bien visto, y ahí está una de las raíces (o La Raíz) de la controversia. Es una perspectiva con la que nos topamos a menudo en nuestras charlas: la teoría que pretende explicar mucho mucho, casi Todo, al final explica Nada, al transformarse en no-refutable por ningún tipo de observación.

-Sagredi: Atribuir tal tesitura a la tesis de Wilson es desmontarla, destruirla del todo, ¡uf!

-Salviato: Excesivo sin duda, porque la sociobiología no pretende explicar Toda la conducta humana.

-Sagredi: Pero sí una gran porción de ella, contra la notable independencia respecto a las pulsiones/instintos que apoyan los practicantes de las ciencias sociales; éstos replican que la teoría de la evolución no es la Teoría del Todo de nuestra conducta.

-Salviato: Por otra parte, ¡ojo al parche!, la Teoría de la Evolución no es una simple conjetura, es un Hecho incontrovertible, contrastado con (contra) miles (millones) de registros empíricos. No se puede poner en duda, a menos que seas creacionista, pero esto es salirse de lo que es ciencia, y entrar en otro modelo de pensamiento.

-Sagredi: Por mi parte sí creo que esta disciplina tiene algo que decir, aportar …

-Salviato: Posiblemente mucho, siempre que no pretenda saltar los límites de la biología, como hizo antes el darwinismo social. Una aplicación sustanciosa de la sociobiología se encontraría en la apología de la cooperación entre los humanos, como ocurre entre ciertos depredadores en manada, con resultados óptimos, en supervivencia y en éxito económico. Como habréis adivinado aquí Wilson “atacaría” a Adam Smith, el egoísmo intrínseco del capitalismo, que sólo busca beneficios económicos y no la equidad.

-Sagredi: ¡Alto el lápiz! ¿Me quieres decir que esta disciplina afirma que la selección natural va contra la explotación de los desfavorecidos, porque ello sería perjudicial a la larga para el tejido social?, ¿que ello sería no adaptativo, y el número de retoños descendería? Porque en tal caso aquí encontraríamos el materialismo histórico, en su predicción de una sociedad comunista equitativa ciento por ciento.

-Simplicios: ¡Esto me interesa! La sociobiología como apoyo teórico del marxismo-leninismo.

-Salviato: ¡No eches las campanas al vuelo! Te recuerdo que el materialismo histórico es nítidamente defensor de cultura vs. naturaleza, de ambiente vs. innatismo, de entorno vs. ADN … No será preciso que te recuerde el caso Lysenko vs. Vavilov. El marxismo es ante todo ciencia social, que no admitirá ser “engullida” por una ciencia estricta, cada vez más matematizada.

-Simplicios: Admito totalmente lo que afirmas, el materialismo histórico es una ciencia social, la única Ciencia verdadera, a la que se supeditan todas las demás (incluyendo en materialismo dialéctico), y que explica todas, muchas disciplinas burguesas, pseudociencias.

-Sagredi: Lamento tener que insistir en el apoyo soviético/Stalin a Lysenko y y su larmarckismo; y el repudio al darwinismo de Vavilov, que murió en el Gulag, tras conmutarse su condena a muerte. El comunismo no es “amigo” de Darwin, y por tanto tampoco de la sociobiología.

-Simplicios: El caso Lysenko, ¡ay!, fueron otros tiempos.

-Salviato: Sin duda, caro amico, sin duda. He de confesar, ya que estamos en confianza, que estoy algo preocupado respecto al futuro de nuestro estimado amigo Galileo Galilei; su defensa del copernicanismo puede ocasionarle una condena del mismo cuño que la de Vavilov.

-Simplicios: La Santa Iglesia católica es juiciosa, y madre de todos sus hijos, y no actuará nunca contra ellos, ni de modo impremeditado.

-Sagredi: ¡Sin duda!

-Salviato: ¡Por supuesto! Simplicios, siempre me admira que un hombre de izquierda profunda defienda tan decididamente el catolicismo.

-Simplicios: Os vuelo a recordar, camaradas …

-Sagredi: Amigos …

-Simplicios: … Amigos …, que el primer comunista fue Jesús de Nazaret, que entre los primeros cristianos la propiedad era comunal, que el igualitarismo era su la esencia de sus comunidades, que …

-Sagredio: Ambos somos conscientes de ellos.

-Simplicios: Además tanto Jesús de Nazaret como Karl Marx eran judíos.

-Sagredi: ¡Motivo por el cual a Herr Adolf no le caía bien ninguno de los dos!

-Simplicios: Volvamos al tema, antes de que se haga de noche … ¿Me estás diciendo que la sociobiología es contraria a la economía de Mercado, a la búsqueda de dividendos como única motivación en éste, a la opresión de los humillados y ofendidos etc., todo ello porque el egoísmo es no-adaptativo, y disminuye las posibilidades de supervivencia en la lucha por la vida?

-Salviato: Si fuera el caso la sociobiología negaría la lucha por la existencia, con colmillos y zarpas, porque el altruismo sería lo que la selección natural, lo más adaptativo. Pero no, no afirmo tal; porque, porque …, entre los rasgos humanos (y animales) también se encuentra la agresividad. Y si “está”, es porque la evolución la ha “preservado”, ergo, alguna función, alguna ventaja contendrá, puesto que no se ha “extinguido”, i.e. es adaptativa. La belicosidad se conecta con el individualismo y el egoísmo, de modo quke el Buen Escocés (no Sean Connery) vuelve a asomar la cabeza.

-Sagredi: De modo que Edward O. Wilson explica con su visión del darwinismo la presencia de la cooperación, y de la agresividad en los seres humanos. ¡Estamos buenos!, ¡esto es No-Perogrullo!

-Salviato: Si vamos por ahí, docto contertulio, acabaremos acusando a la sociobiología de ser infalsable: se “acomoda” a todo tipo de datos observacionales, de modo que ninguno la refuta.

 

-Sagredi: Ergo, no sería una ciencia, ¡uf!

-Salviato: ¡Grave cargo! Pero es que Wilson no afirma reducir TODOS los tipos de acciones humanas a la presión de la selección natural …

-Sagredi: Sí, ¿pero cuáles, hasta qué extremo, en qué circunstancias? Si no se estipula esto, tu hipótesis no puede ser objeto de contrastación empírica.

-Salviato: ¡Ay, ay con la sociobiología!

-Simplicios: ¿Tú qué opinas Salviato?

-Salviato: Yo no soy ni biólogo ni científico, por tanto …

-Simplicios: ¡Déjate de modestia, y de socratismo!

-Salviato: Es bien sabido por todos que soy un convencido darwinista, por tanto adalid de la genética, del innatismo, de la fuerza del ADN en nuestro comportamiento. Así pues marcho con Edward O. Wilson gran parte del camino …

-Simplicios: ¡Pero no todo él!

-Salviato: ¡No todo él! Que los rasgos, anatómicos y comportamentales, que portamos han sido causado en gran medida por la selección natural, ¡y nunca contra la tendencia de ella!, de acuerdo. Pero que así se pueda dar cuenta de todo el Universo psicológico, y sociológico, ¡no!

-Sagredi: Nos hallaríamos ante un total determinismo biológico, como en los animales y sus instintos.

-Salviato: Tú lo has reducido. Reducir toda la complejidad social, ¡y personal!, a los resultados de la evolución, ¡es demasiado!

-Simplicios: Yo también estoy de acuerdo.

-Salviato: Pero caro amico, el materialismo histórico opera tal reducción, del Todo social/político/científico/individual etc.

-Simplicios: Aquí existe una gran diferencia, y es que el marxismo es la única y verdadera ciencia, que explica todo el proceso económico, y a través de él, la Historia, las ciencias formales, las empíricas, la tecnología, las ideologías, la religión, el arte …

-Sagredi: Está bien, está bien, conocemos cuál es tu teoría omniexplicativa.

-Salviato: Aquí voy reincidir en un asunto que me habéis escuchado repetidas veces. El ámbito de la cultura, de la sociabilidad, del homo ergaster es radicalmente distinto al de la naturaleza, los instintos, el troquelado de la selección natural; es otro Universo, como el de la geometría-gravitación y el del intercambio de partículas-gravitación: animales radicalmente diversos.

-Sagredi: physis y nomos, lo has comentado con frecuencia.

-Simplicios: ¡A ver si me aclaro! Entonces la disciplina de E.O. Wilson apoya el altruismo o el egoísmo, el capitalismo o el comunismo.

-Salviato: Pues a ninguno de los dos, en su intento darwinista de buscar fundamento para ambos en las adaptaciones “seleccionadas”; al intentar “reducir” los dos a biología, ¡a la postre ninguno!

-Simplicios: ¡Pues hemos arado en el mar!

-Sagredi: Lo que me quedado diáfano como los chorros del oro es que Darwin tampoco “deriva” ninguno de los dos de su teoría.

-Simplicios: Entonces, que yo me aclare, ¿en qué quedamos? Qué disciplina o instancia favorece, como lo Óptimo, la solidaridad, y cuál el individudalismo.

-Salviato: Lo favorece, lo “selecciona” cada persona individual, con su toma de  decisiones. Con el homo faber se inaugura el Reino de la Libertad (Kant), no el de la Necesidad (mutaciones y selección sobre ellas, instintos, patrones de conducta).

 

 

Diálogo Galileogaditano. Jornada II

-Simplicios: Buongiorno!

-Sagredi: Cari amici!

-Salviato: Benarrivati!

-Simplicios: Ardo en deseos nuestra mesa redonda de ayer, como la del Rey Arturo, sobre tan palpitante materia como la evolución, sus usos y abusos.

-Sagredi: Sono d’accordo amico.

-Salviato: Es así que en la Jornada da oggi deseo tratar de la postura de Richard Dawkins.

-Simplicios: Splendido!

-Sagredi: De modo que por fin llegamos al gen egoísta.

-Salviato: Tenía que llegar ese momento, tratando de la evolución de las especies; primero de todo constatar con celeridad que en Dawkins el núcleo es el individuo. Éste se esfuerza ante todo y sobre todo por transmitir sus genes a la siguiente generación.

-Sagredi: Nos estás diciendo que el sujeto de la evolución no es la especie, sino el ser individual, que no existe la selección de grupo.

-Salviato: Giusto! Nuestro biólogo presenta una perspectiva radical en muchos sentidos, que desde luego ha generado discusiones. Ciertamente se da la posibilidad la posibilidad de que el individuo se sacrifique por ciertos congéneres, si es el caso que son familiares cercanos, i.e. portan casi los mismos genes.

-Simplicios: Lo que nos refieres equivale a aseverar que el Sujeto de la selección natural no es el ente individual, sino el gen.

-Salviato: En efecto, como tal se ha caracterizado en no pocas ocasiones la conjetura de nuestro científico.

-Sagredi: Singular ciertamente, esto es ¡individual!

-Salviato: Y atrevida. Con todo he de reconocer de entrada que la lectura del Gen Egoísta, hace ya décadas, me resultó muy formativa, y me convenció casi del todo.

-Simplicios: ¿No es ello alejarse del darwinismo a la usanza habitual?

-Salviato: Muchos se lo preguntan. Yo opino que no, pero mi respuesta está marcada por mi visión amplia de ese programa de investigación. Desde mi perfil en éste cabe lo de Dawkins, el equilibrio puntuado y asimismo la sociobiología.

-Simplicios: Posición un tanto ecléctica.

-Salviato: Bueno …, yo diría que simplemente es evolucionismo, que admite matices e interpretaciones, sin que el paradigma se rompa. Los argumentos de nuestro darwinista me parecen convincentes, ante todo porque creo que se ajustan muy bien a los datos experimentales.

-Sagredi: Vamos, que consideran que salva triunfante de las contrastaciones con (contra) la naturaleza, que no ha sido falsado (Popper), y por tanto su grado de verosimilitud es muy elevado.

-Salviato: Sí, si quieres expresarlo al estilo de popperiano, aunque yo no lo soy mucho, aunque lo fui.

-Simplicios: ¿Quizás eres en epistemología de la línea de Thomas S. Kuhn?

-Salviato: Pues tampoco, aunque admiro y aprecio su pensamiento. Después de muchos años y vueltas gnoseológicas, incluyendo a Lakatos, he acabado, de momento, en una metodología de las ciencias bastante …, “tradicional” diría.

-Sagredi: ¿Y ello significa?

-Salviato: Pues significa inducción, tras la recogida de montones de observaciones, y finalmente el principio de economía de Ockham: la hipótesis más simple es la verdadera. Coincido plenamente con el doctor House ...; en fin, hemos tratado de esto frecuentemente.

-Simplicios: Y volveremos a hacerlo, por ser sustancioso.

-Sagredi: Por otra parte, ¡o por la misma!, la discusión en torno al método correcto de la ciencia es primordial en nuestro asunto de hoy.

-Salviato: Ieri recogimos la acusación de que la sociobiología puede ser pseudociencia, al no “prohibir” ningún tipo de eventos naturales.

-Sagredi: Volviendo al gen egoísta …, es para mí evidente que si nos movemos hacia las “interpretaciones” psico-socio-pedagógicas de la selección natural, aquí encontramos Individualismo, puro, duro y sin edulcorar. Preocupante incluso.

-Salviato: Sin duda, sin duda.

-Simplicios: Es que yo hallo aquí la antítesis de la sociobiología y su fraternidad grupal. Vamos que Dawkins monta una apología del capitalismo, próxima del darwinismo social; es decir, los cerdos burgueses, guiados (determinados) por sus genes egoístas explotan inmisericordemente a los pobrecitos currelas, que azacanean sin respiro en las lóbregas cadenas de montaje de las inmundas factorías del sucio Gran Capital …

-Sagredi: Un remero-esclavo, compañero de bancada de Ben-Hur, se levanta airado y le espeta al cómitre: ¡pero es que aquí no hay vacaciones!

-Simplicios: Camarada …

-Sagredi: Colega …

-Simplicios: Colega, obras muy mal al cachondearte de la triste condición de los proletarios.

-Sagredi: Barzelletta! Sólo barzelletta mi estimado y viejo amigo.

-Simplicios: D’accordo.

-Salviato: Pero mi querido Sagredi, hemos de confesar que nuestro apreciado Simplicios no anda desencaminado al apuntar que la suposición de Dawkins va hacia la lucha por la existencia, que el emprendedor burgués suele presentar como su justificación en persecución de réditos.

-Sagredi: Concedo la mayor. A pesar de todo ello también a mí me suena bien, evolucionista, la tesis de nuestro científico.

-Salviato: Retornando a lo de la lucha por la existencia, tan citado y controvertido, colmillos/garras/púas etc. Ya os he expresado a menudo mi posición de que no es para tanto, de que quizás no sea tal, combate a muerte.

-Simplicios: Refresca nuestras memorias, por favor.

-Salviato: Cierta especie animal no está muy bien adaptada a la selva ecuatorial, vamos que está casi en fase de Bye, Bye, Fräulein. Pero hete aquí que acaece un brusco cambio climático y su hábitat se transforma en sabana; pues resulta que ahora tal población se convierta en la más chachi del lugar, porque cuenta, por azar (y necesidad, Monod) está dotado a través de sus mutaciones de la anatomía y pautas de comportamiento.

De modo que si en la recién surgida sabana ciertas especies desaparecen, no necesariamente significa que ésta nuestra las hay liquidado en lucha feroz …, sencillamente se han visto “desadaptados”, oye.

-Sagredi: Pero admite que competencia casi siempre hay por conseguir condumio, y si cierta especie es más espabilada que otras y llega antes …, pues bye bye a las otras.

-Salviato: No lo niego, no. Añado por mi parte que si hay escasez de presas, los depredadores-ápice se quedan con casi todo, y los que vienen detrás en la pirámide, ¡a verlas venir!; y muchos no lo cuentan.

-Sagredi: Con todo admito que frecuentemente quien mata la especies no es otra en feroz combate contra ellas, sino el entorno, esto es ¡la selección natural!

-Simplicios: Me queda cierta curiosidad respecto a la reciente sabana. ¿Cuentas con algún ejemplo concreto?

-Salviato: ¡Hombre!, pienso sin ir más lejos (de la sabana) en cierto primate muy “habilis”, que consiguió superar (no asesinar ni comerse) a otro que sí, era un Cascanueces, porque comía vegetales muy muy duros, pero “no lo contó”. Al menos yo no se lo he oído contar.

-Simplicios: Está claro mi erudito amigo. Hablando de todo un poco, y nada de mucho …, ¿es verdad que el paranthropus boisei era valenciano?

-Sagredi: ¿Cóooomo?

-Simplicios: Es que uno de sus alimentos básicos eran las chufas …, ¡barzelletta!

-Salviato: La conclusión es que no debemos dramatizar con lo de la lucha por la existencia.

-Sagredi: Y tampoco con la colaboración entre especies, que presumiblemente incluye la suposición de E.O. Wilson. Cierto que tenemos el ejemplo de la anémona y el cangrejo ermitaño, y otros casos de simbiosis, pero no todo en la Madre Naturaleza sigue estos patrones, ni mucho menos.

-Simplicios: Concedido.

-Salviato: Por todo ello rechazo de plano que la sociobiología demuestre que lo “natural” es la fraternidad, como en las ideologías de izquierdas (y el cristianismo); y que la hipótesis del gen egoísta manifieste que los “natural” es el individualismo, como en el sistema de Mercado. Vuelvo a lo mismo: el Universo de lo natural, y el de lo social son muy diversos, me atrevería (con Kuhn) a emplear el término “inconmensurables”.

-Simplicios: Tu posición intelectual en esto es clara como el agua.

-Salviato: Quiero retornar un momento a Wilson, y su posible pretensión de transformar su sociobiología en teoría omniexplicativa en las disciplinas de la sociedad, i.e. en teoría del todo de las ciencias del espíritu.

-Sagredi: Insisto en que tal programa de investigación es máximamente ambicioso, hy se puede caer con todo el equipo.

-Salviato: Una gran parte, si no todas, de nuestras pautas de conducta son consecuencia de la selección natural, como la tendencia a auxiliarnos … Por consiguiente también estarán darwinianamente presentes en nuestro proceder individual y social: -agresividad, ya que nadie duda de que se halla en todas las poblaciones, en ocasiones como conflicto organizado y máximamente letal; -territorialidad, también, como en otros animales; -dominancia del macho, en la familia nuclear, y en grupos multifamiliares; -dinamismo en la consecución de alimentos, que premia a los mejores en tal función …

-Simplicios: ¡Eso es apología del capitalismo! Eso es espíritu empresarial, cultura del esfuerzo, ethos del trabajo, calvinismo …, y todas esas desdichas que arrastra consigo la malhadada economía de Mercado. Bueno, entonces es que la sociobiología va a afirmar ahora que es innata (seleccionada) la inclinación de los emprendedores, ¡a tener más a costa de quitárselo a los prójimos! Entiendo mejor si cabe tu anterior comentario sobre potenciales inconsistencias en la sociobiología, al querer dar razón de todo en la colectividad humana.

-Salviato: Por rematar, en tu línea … Nadie niega que en todas las comunidades humanas se encuentran jerarquías, de modo que algunos mandan sobre muchos …

-Simplicios: Y los explotan implacablemente, apéndices de carne de una máquina de metal …, ¡desde que el mundo es mundo!

 

-Sagredi: Desde que la sociedad es sociedad.

-Salviato: Pues sí, si nos encontramos hoy en los bípedos implumes tales tipos de comportamiento, es porque no sobran, porque han sido escogidos por la naturaleza. Por tanto tienen una función, una utilidad, ¡son beneficiosos!

-Simplicios: ¡Que la violencia y la subordinación son provechosos para los humanos!, ¡anda ya!

-Sagredi: Están ahí por una causa, darwiniana.

-Salviato: Efectivamente, encuentro que el problema de Wilson está en la omniexplicación. Si p.ej. hay agresividad en nuestros intercambios, ¡sirve para algo, que favorece nuestra supervivencia!, i.e. que nuestros genes (egoístas) estén presentes en las próximas generaciones. Entonces también la cooperación es darwiniana & favorable …; lo hemos advertido: si quieres aclarar todo, demuestras nada.

-Sagredi: Me temo que sí: peligro de vaciedad, no denotar nada porque ampliar excesivamente el significado, como con el término “fascista”.

-Simplicios: Pues a pesar de la muerte de Herr Adolf sigue habiendo muchos fascistas.

-Salviato: Otro asunto que me preocupa … Si soy agresivo contra la competencia comercial, o contra mi suegra …, es porque está en mis genes (con motivo), ¡no puedo evitarlo! El peligro ese el determinismo biológico sin duda, cargo que ha proferido contra la conjetura de Wilson; vamos, ¡que declinas la responsabilidad de tus actos!, ¡nadie iría a la cárcel!

-Simplicios: Así que los cochinos burgueses no pueden evitar explotar a los curritos, ¡porque está en su genoma! ¡Valiente caradura!

-Salviato: He de replicar que en tu ideario existe también un potente determinismo social/cultural. Las personas educadas (amaestradas) en la ideología-falsa conciencia del capitalismo burgués no pueden salir de ese estado mental, y viven prisioneras de él, al igual que en la Caverna de Platón. Triste condición: los plutócratas te han lavado el cerebro, pero como no te das cuenta, ahí sigues y sigues …

-Simplicios: Bueno, si es posible la liberación de ese ideario falso & opresor, y es a través de una inmersión en la ciencia marxista: es un proceso, intenso, de reeducación.

-Sagredi: En un campo de concentración …

-Simplicios: De reeducación.

-Salviato: Determinismo, biológico o social …, ¡el hombre no es libre! Esclavo de su pulsiones innatas (pasiones), o de la impronta de la educación (deformadora), ¡infausto hado!

-Simplicios: ¡Me vas a deprimir, caro amico!

-Salviato: No es mi intención, sino sólo avisar sobre cierta clase de ideas & creencias. Entre las mías está Reino de los Fines, de la Libertad, donde el hombre (en sociedad) es dueño y responsable de sus actos (y paga por los malos); ello implica que no es “arrastrado” a comportarse de tal o cual manera.

-Sagredi: El hombre está condenado a ser libre, nos recuerda siempre Sartre.

-Salviato: Nadie está inacabado. Todo hombre es un ente completo en sí mismo, dotado de innegable racionalidad, con total sentido moral y plena facultad para decidir. Por consiguiente, si en algún momento de tu existencia sientes la mordedura del remordimiento a causa de alguna mala acción, no clames al cielo, no interpeles a los cuatro vientos, no demandes al sino, no preguntes al mundo cuál es el responsable. Si la educación impartida desde la cuna (tradicional, burguesa, estalinista, maoísta o heteropatriarcal) que resulta imborrable, o la herencia de tus genes (egoístas) que es tan tuya como tu propio cuerpo. ¡Es vana tu interrogación, Cohelet! Las altas espadañas de las perennes iglesias no te responderán con el tañido de sus broncíneas campanas, porque el responsable ¡eres tú!

 

 

Diálogo Galileogaditano. Jornada III

-Simplicios: Buona sera!

-Sagredi: Come sta

-Salviato: Tutto bene!

-Simplicios: Aunque en la Jornada anterior cubrimos mucho territorio, estimo que aún tenemos algunos que ubicar sobre algunas íes, lo cual espero que realicemos en esta Jornada.

-Sagredi: Esatto! Acabamos la anterior Jornada con una referencia, o una apelación, a la responsabilidad del individuo, por encima de los condicionantes sociales.

-Simplicios: He de declarar celermente que el gran Karl Marx …

-Sagredi: ¡Que Dios guarde muchos años!

-Simplicios: Que el más grande e ilustre de los científicos, Karl Marx, estableció, no demostró, inmarcesiblemente que el hombre es ante todo y sobre todo un resultado de la sociedad, y la clase a la que pertenece. Es inseparable de la colectividad, es más, desgajado de ella pierde su esencia humana. Igualmente, toda forma de conocimiento es en el fondo social, los individuos meros participantes en ella; y existe el conocimiento propio de la clase explotadora (falso como el pecado y un billete de tres euros), y el de los proletarios, que es el auténtico.

-Salviato: Siempre me ha llamado la atención esa guerra del comunismo contra toda forma de individualidad, como si ésta fuera indeseable, una enfermedad contagiosa.

-Simplicios: Es que la persona individual no existe en realidad, es un invento de la clase burguesa, o quizás de la metafísica griega.

-Sagredi: O de la alemana.

-Simplicios: Toda persona es ante todo y sobre social; el Individuo como ente autónomo, plenamente independiente es un ens fictionis. Los que creen en tal quimera están ebrios de hybris o drogados por el ideario capitalista. Ortega enunció aquello de “yo soy yo y mi circunstancia”; para el leninista yo soy una parte de la sociedad, y sin ella no soy.

-Sagredi: ¿Qué hay del cogito ergo sum?

-Simplicios: El “cogito”, que no cojito porque camina perfectamente, es pura doctrina burguesa, antecesora (o quizás generadora) del Idealismo alemán, tan funesto para la liberación de las masas trabajadoras. Algo que no nos compete en este momento de la discusión, ¡ni en ningún momento!

-Sagredi: De  modo que el saber, siendo propio de la comunidad, es un similar a un bien generado en el proceso de producción, y con destino al Mercado.

-Simplicios: Podría expresarse así. El conocimiento es causado por el grupo, y para el grupo, y puede ser burgués (deformador de la realidad) u obrero (fiel representación de ésta).

-Salviato: Desde luego no veo al individuo casi por ninguna parte en la producción de esa mercancía llamada conocimiento.

-Simplicios: La persona está en el proceso, junto a otras similares, sin las que no podría conseguir nada.

-Sagredi: ¡No sería nada!

-Simplicios: Aunque pueda resultar un tanto extremado, podría expresarse de ese modo.

-Salviato: Retornamos por consiguiente a la sociobiología.

-Simplicios: D’Accordo! Después de lo que acabo de manifestar, comprenderéis, colleghi, que sienta empatía epistemológica respecto a la cooperación entendida como intrínseca, por genética, a la comunidad humana que propone Wilson. Ella sería juna poderosa fuerza, darwiniana & científica, para romperé las cadenas de la clase trabajadora.

-Salviato: Es oportuno precisar que este zoólogo se convirtió en una autoridad mundial en hormigas. En ellas halló, con máxima plausibilidad, inspiración para establecer la solidaridad intrínseca a las agrupaciones humanas. Este proceso es paradigmático de cómo procede este saber.

-Sagredi: ¡De modo que Edward O. Wilson nos ve como hormigas!

-Salviato: No di certo! ¡Absolutamente no! Se trata de aplicar la metodología, zoológica y evolucionista, empleada con esos grupos de insectos, a los humanos; lo cual no es ningún dislate en la heurística, ni mucho menos. He escuchado de labios de varios expertos que en una colonia de hormigas, o especies similares, cada una de ellas por separado no constituye un Individuo, la colonia lo es realmente. Las hormiguitas serían como miembros, extremidades de ese Individuo, colectivo. Y éste el que pugna por sobrevivir, por multiplicar sus genes en la próxima generación. Esto explicaría magníficamente la fraternidad de todas las hormiguitas, componente de un único organismo.

-Simplicios: Lo que comentas aumenta mi interés por esta teoría, que realza la relevancia de la comunidad por encima del sencillo individuo. Éste es el Sujeto para Adam Smith y el Mercado, porque su fundamento es el egoísmo; no es el caso de El Treviriano, para quien el Sujeto es la clase.

-Salviato. Clase …, social. La Colectividad sería realmente el Sujeto de la Historia.

-Simplicios: Podría decirse así; aunque más propiamente es el estrato al que se pertenece en ella.

-Salviato: No se puede negar que en el humano se encuentran conductas que conllevan el sacrificio individual por el bien del conjunto. Siempre se pone como ejemplo de del héroe en la guerra, que entrega su vida por salvar al pueblo. Se podría añadir al sacerdote, que renuncia a su sexualidad para preocuparse del bienestar de su rebaño; por supuesto, la entrega de una madre a sus hijos. Yo incluso metería aquí a los hombres de ciencia, que han renunciado a vidas confortables por entregarse a la dura investigación: de vacunas, de nuevos fármacos, de máquinas que ahorran trabajos arduos y vidas etc.

-Simplicios: La solidaridad no es infrecuente en nuestra Historia. Además es reconocida, y premiada.

-Sagredi: Estimado compañero, lamentablemente he de refrescar tu memoria respecto a la conjetura biológica que no ocupa. Sí, encuentra fundamento para una herencia genética de la cooperación grupal entre humanos, pero asimismo para la agresividad, la territorialidad, la dominación jerárquica, el patriarcado, e incluso el emprendimiento en  el Mercado.

-Simplicios: ¡Ay, ay!, ése es mi problema con la hipótesis de Wilson.

-Salviato: Pues en este punto tengo que volver a mi tesis, que me permito repetir otra vez. Naturaleza y Cultura son universos aparte, y no es lícito la metodología que emplea una teoría de Uno para fundamentar otra (de diferente cuño) del Otro. En tal caso nuestra nave epistemológica arriba fácilmente al puerto del determinismo, sea biológico (sociobiología) o económico (Marx).

-Simplicios: Es que todos los tipos de comportamientos de los humanos, y también sus concepciones del mundo, ¡y su moral!, están causados por el sistema económico; concretamente por el modo de producción de bienes, que necesitamos consumir. Marx, el más grande científico, y Libertador, de la Historia Universal, así lo demostró sin ningún tipo de dudas en su materialismo histórico.

-Sagredi: Te repito, que ya conocemos tu teoría.

-Simplicios: No es sólo una teoría, es la Verdad, absoluta e inmarcesible.

-Salviato: Por mi parte, si me lo permites, mi docto compañero, me quedo con la categoría de “hipótesis”, en el marxismo y en la sociobiología.

 

 

 

 

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