MADURO, CORINA, EDMUNDO: NO HAY ¡ADIÓS A LAS ARMAS!

MADURO, CORINA, EDMUNDO: NO HAY ¡ADIÓS A LAS ARMAS!

Pues efectivamente se ha cumplido mi especulación (lo cual lamento) de que la afirmación de Edmundo de retornar el 10 de enero a Venezuela era puro farol de mus, como pegar órdago a la grande teniendo 4, 5, 6 y 7. Aunque he de confesar que yo lo he hecho alguna vez, para desesperación de mi cuadrilla, pero es que el mus es juego para atrevidos, o inconscientes, o piripis a causa de excesiva ingesta de pacharán; además ya sabemos que la juventud es muy atrevida.

El proceder de González Urrutia no lo estimo cobardía, porque ¿qué iba a conseguir desde la prisión y la tortura? Salvando grandes distancias en el espaciotiempo tampoco  fue falta de c… que Galileo se retractara de su heliocentrismo, ya que poco lograría en la defensa de éste si le estiraban los miembros por la fuerza bruta. Lo veo más bien desde la perspectiva del maquiavelismo, que es la mejor táctica, ¿o la única?, contra un autócrata.

Otra vez desde la conjetura y falta de datos sobre Venezuela supongo que Edmundo ha buscado “tantear” el ambiente, militar por supuesto; esto es, mover ficha (o vocablo) para ver si algunos miembros de las Fuerzas Armadas “se atreven” …, remover el cotarro confiando en que pase algo. Estrategia razonable desde mi punto de vista, que evita ir a lo loco, y al trullo.

Es el caso de que dos ejércitos hostiles a más no poder están en frente; Edmundo desplaza la caballería (¿númida?) desde uno de los flancos, aguardando la réplica del Otro; si no la hay vuelve a ubicar aquélla en su sitio original. Por el otro extremo mueve la artillería (¿napoleónica?), y si no hay reacción, ¡otra vez atrás! Creo que así operó Alejandro Magno contra Poros, con éxito. Pero nuestro presidente electo ¡no cuenta con gente fuertemente armada!; por ello está (?) en plano maquiavélico, de Zorro Sutil, como Último Mohicano.

Si suponemos (?) que esos 2.000 generales de Verde (no lo veo muy Maduro en ocasiones) reciben millones de euros (¿al año, al mes?), por su “desinteresada” y patriótico/bolivariana participación/contribución al negocio (esto es muy capitalista, y nada socialismo del siglo XXI, ¡ay!) del petróleo y las drogas …, francamente (no por Franco) hallo muy arduo que desistan de apoyar a su Caudillo (tampoco es Franco). Pero he leído por aquí, allá y acullá, que se detecta cierto descontento (¿democrático?, ¡Dios lo quiera!) entre la oficialidad, incluso votando a Edmundo. Aquí ésta la gran esperanza de nuestro presidente.

Como he aludido hace poco al papel de pensadores y filósofos en la el universo socio-político me pone triste llegar al final del callejón y descubrir (¡otra vez!) que las transmutaciones de Régimen (no para adelgazar) las ejecutan casi siempre los que tienen la Fuerza, no de la Razón; ¡ay Hobbes!, ¡triste de ti Kant! Me viene inmediatamente a la mente, y a Vds. amables lectores, lo de las poleis griegas y la instauración y expulsión de tiranos. Estoy convencido de que por ese sendero, a lo Metternich e incluso Clausewitz, transita este presidente electo; deseo que los Hados (y los soldados) le sean favorables.